
Porque cuando te miro, tiene que ser de lejos, unas veces tan viva y otras veces de reflejo.
Es la sensación de querer verme junto a ti, tanta obsesión que ya no puedo ni reír. Porque cuando me giro, nos señalan con el dedo, unas veces tan cerca y otras veces yo tan lejos.
En mi habitación escribo letras para ti, no puedo dormir, la luna me aconseja que mienta.
Dos estrellas en una galaxia, dos estrellas que no piden nada y a lo lejos la triste mirada que despega desde la esperanza.
Si es de noche, destellos, si es de día, ni te veo.
He intentado olvidarte, pero hay cosas con las que no puedo.
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